Ejemplo de un entrenador que cobra 100€ mensuales por llevar un equipo de una escuela y que debe estar regularizado laboralmente, esto es, asegurado, cotizando, con un contrato laboral y con una nómina, directamente provocaría:

  •  A: Que el entrenador pase a cobrar 80€ netos y que la diferencia respecto al salario inicial sirva para cubrir los gastos. Esto implicaría que los entrenadores cobrarían menos por hacer el mismo trabajo, partiendo de la base de que un entrenador de base realiza esta función por afición, altruismo y compromiso más que por un tema económico pero dependiendo de este tema puntos tan importantes como los desplazamientos, dietas, etc.
  •  B: Que el entrenador siga cobrando lo mismo (100€) y que el club  incremente en  40%  el gasto en concep  . Las familias, principales afectadas de la crisis económica, como solución a este entuerto. Muchas de ellas tienen problemas acuciantes para hacer frente al pago de dichas cuotas en la actualidad de manera que esto podría implicar que el volumen en el deporte de base descendiera.

En la primera solución es el entrenador el que afrontaría los costes de la regularización laboral y en la segunda   sería al Club de deporte base y por ende a los padres  a los que  se le repercutiría dicho gasto por la regularización laboral.

  • En dichas Inspecciones se aplica el principio de retroactividad por lo que los clubes deben ponerse al día y regularizar su situación desde los 5 últimos años hasta el día actual, es decir, multas que deberán ser asumidas por clubes amateur sin apenas recursos.
  • Algunos convenios laborales impiden que ciertos oficios sean compatibles con cualquier otro tipo de contrato. ¿Gente que deberá dejar su afición por una cuestión meramente administrativa?
  • A los árbitros, mesas y anotadores federados también les afectará esta regularización con lo que muchos de los miembros de estos colectivos estudiarán seriamente su renovación de licencia, o no, de cara a la nueva temporada.